La fotosíntesis de las plantas es el principal flujo que elimina el CO2 de la atmósfera y, si se aprovecha, podría constituir la base de una tecnología de eliminación de CO2 atmosférico a gran escala. Nosotros y otros hemos demostrado que la fotosíntesis en las plantas de cultivo no es óptima y puede mejorarse mediante cambios en gen actividad para capturar y secuestrar más carbono. Nuestro trabajo aprovecha esfuerzos anteriores exitosos para optimizar la fotosíntesis, ampliando el repertorio de genes que pueden explotarse tanto en reacciones luminosas como en mecanismos de concentración de carbono.
Aproximadamente la mitad del carbono fijado mediante la fotosíntesis de las plantas es depositado por las raíces en el suelo. La arquitectura radicular y los exudados radiculares (incluidos ácidos orgánicos, azúcares, aminoácidos y otras pequeñas moléculas secretadas por la raíz), dan forma a la identidad y las capacidades funcionales de la microbiota del suelo. Las ganancias fotosintéticas obtenidas arriba se dividirán en el subsuelo mediante la ingeniería de sistemas de raíces mejorados.
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