Enfoques genómicos para reducir emisiones, capturar carbono y adaptarse a un clima cambiante
Junto con los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la eliminación de dióxido de carbono podría desempeñar un papel cada vez más importante para reducir el impacto global del cambio climático y revertir su curso. Ya tenemos tecnologías que lo hacen bastante bien: plantas, microbios, y otros organismos vivos, pero fueron optimizados para un mundo sin grandes cantidades de exceso de carbono producido por los humanos.
Un programa de investigación del IGI, apoyado por la Iniciativa Chan Zuckerberg (CZI), está utilizando CRISPR edición del genoma mejorar la capacidad natural de las plantas y los microbios del suelo para capturar carbono de la atmósfera y almacenarlo en suelos agrícolas. Los suelos agrícolas han perdido 487 gigatoneladas de CO2 (equivalente) desde la llegada de la agricultura moderna, por lo que el objetivo es utilizar tierras que ya se utilizan para la agricultura para capturar y reponer el carbono del suelo en una escala que pueda impactar significativamente la crisis climática.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el 31 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre provienen de la agricultura. Los proyectos en el IGI están trabajando en la reducción directa de las emisiones del ganado y los arrozales, donde la fuente de las emisiones de metano son, en última instancia, los microbios.
Los microbios pueden ser pequeños, pero juegan un papel muy importante en las emisiones de gases de efecto invernadero. IGI está estudiando las emisiones de metano de los arrozales, generadas por microbios en el suelo, con el objetivo de aprender cómo reducir o eliminar estas emisiones que causan el calentamiento del clima. Conoce más en este episodio de Inside Genómica del IGI, que sigue a Jill Banfield y miembros de su equipo a los arrozales del Valle Central de California:
La agricultura animal es la fuente más grande de emisiones de metano de la actividad humana, pero el metano no proviene directamente del ganado, sino que lo generan los microbios en sus entrañas. En una iniciativa financiada a través de Audacious Project, un equipo del IGI está desarrollando nuevas herramientas para editar el intestino microbioma de las vacas para reducir de forma sostenible las emisiones de metano.
En medio de la crisis climática, la agricultura mundial debe continuar alimentando a una población en crecimiento mientras se adapta a las condiciones cambiantes. IGI está usando genoma, ingeniería para ayudar a las plantas de cultivo a adaptarse a sequías, enfermedades, inundaciones y otros desafíos asociados con el cambio climático.